Carta abierta de un estudiante

Carta abierta de un estudiante a Ignacio Jiménez Raneda, Rector de la UA.

5 enero, 2012 |

Señor Jiménez Raneda, estoy yendo todos los días de navidad a la biblioteca de Filosofía y Letras, o la mal llamada “Biblioteca General” de la Universidad de Alicante. Estoy viendo como desde rectorado han dado la orden de no abrir la segunda planta a partir del medio día, excusándose con que no hay presupuesto para mantenerla.

Me parece de vergüenza que no haya dinero para abrir la biblioteca, símbolo de cultura y educación,  pero si para sus catering u otros lujos innecesarios. Somos los estudiantes los que estamos sufriendo, con la suspensión de estos servicios, esta maldita crisis capitalista y los famosos recortes sociales que van de su mano, la cual han sido provocados por los grandes empresarios y banqueros, a los cuales yo llevaría personalmente a la horca.

Porque estoy cansado de ver que casa día los ricos son más ricos, mientras que los trabajadores y estudiantes somo más pobres, puesto que sube el precio de todo, mientras que nos “congelan” el sueldo, cosa que es mentira. No nos congelan el salario. El salario se congela si nos lo equiparan al mismo nivel que el IPC, pero congelando nuestro sueldo sin congelar el IPC se consigue nuestro empobrecimiento, cosa que hemos visto en la última década, cuando hace 10 años un café costaba 80 pesetas y ahora 1,20 euros (200 pesetas) o una barra de pan costaba 25 pesetas y ahora 60 céntimos (100 pesetas).

Por otro lado, me parece de vergüenza que sea el propio estudiante, el que se pague las fotocopias mientras que la universidad bloquea cualquier iniciativa estudiantil de liberalizar este sector universitario (como ha pasado con la Delegación de Alumnos en Filosofía y Letras), consiguiendo hacer negocio una vez más, a través de nuestro esfuerzo económico y precario. Le recuerdo, señor Raneda, que el gobierno ha aprobado una ley tras otra en la que permite a los empresarios contratarme cada vez por menos dinero y con menos derechos. No me ponga más trabas en este largo calvario económico.

Me parece de vergüenza, que se gaste 3 millones de euros en poner cámaras de vigilancia, las cuales enfocan a los puestos de trabajo de sus empleados y no protegen ni los aparcamientos ni las aulas. Pienso que sus cámaras no vigilan o previenen de delitos en el campus sino que se dedican a vigilar a los estudiantes y al personal docente para que cumplan con sus obligaciones. No me sorprendería saber que las cámaras son utilizadas para el control férreo, vigilando así cualquier posible acto de disidencia de su régimen feudal que mantiene en la UA.

Me parece de vergüenza que permita la adjudicación de servicios alimenticios a empresas privadas, y no fomente empresas públicas para el sector de los Club Sociales, permitiendo así el empeoramiento de la calidad en alimentos con tal de regalar unos “eurillos” para repartir entre los accionistas de Clece, S.A. (Club Social I), empresa de la cual es presidente el famoso Florentino Pérez, presidente del Real Madrid. Como si no tuviese suficientes millones ya.

Me parece de vergüenza que consienta la bajada de sueldos y la progresiva precarización de futuros trabajadores de la universidad, como pueden ser los estudiantes becarios, porque eso es hacerle el juego a la patronal,  la CEOE, o en la provincia de Alicante, a COEPA. Y es más, le digo una cosa y tómeselo como usted prefiera:

En las cercanías de estas organizaciones empresariales, en los cuales se encuentran en sus círculos más cercanos personajes de la monarquía, como el monarca Juan Carlos I y familiares, personajes políticos con cargo público e implicados en casos de corrupción, no dejan de ser enemigos míos.  Porque son ellos los que permiten el embargo de la vivienda de mi tío, los que permiten el paro de mi padre, los que juegan con la salud de mi madre cuando privatizan la sanidad, los que me esclavizan pagándome cuatro euros por hora en mi trabajo, o los que permiten entran a la universidad la Estrategia Universidad 2015, una reforma que usted ha implantado en la UA de forma nada democrática, sabiendo que conllevara un empeoramiento de la educación, dejando de ser pública e impidiendo que se mejore su calidad.

Usted, por todo ello, le está haciendo el juego a la CEOE, a la patronal, a toda esa gente que ataca, a mi y a la gente que está en mi misma situación. Usted ya ha elegido bando en esta lucha de intereses, y ha elegido el bando de los que desahucian, de los que despiden, de los que empeoran nuestra situación, de los que nos bombardean a todas horas con mensajes de miedo por televisión. Ese es el bando del miedo, un bando liderado por entidades bancarias, por entes burgueses que dicen ser pacíficos implantando leyes que no aprueba la mayoría de la población.

Si ese es su juego, el juego de la violencia, me apunto, yo también quiero jugar. Eso si, señor Raneda, no se queje cuando me integre en alguno de los sindicatos de estudiantes de la UA; no se queje cuando le montemos una manifestación entrando en rectorado; no se queje cuando le acampemos en la mano; no se queje cuando bloqueemos rectorado como ya hicieron hace 3 años; no se queje cuando nos plantemos con barricadas en los accesos de nuestra universidad.

Le advierto: no se queje por nada de ello porque si usted juega con violencia, nosotros también sabemos jugar puesto que contamos con la experiencia de nuestros padres y abuelos cuando peleaban contra las hordas del general Franco.

Señor Raneda, el ambiente está muy caldeado y el simple hecho de negar a un estudiante el derecho a poder estudiar en la biblioteca de su universidad, puede desencadenar una serie de sucesos que le de la vuelta por completo a esta situación. Soy un simple estudiante, pero hay muchos más como yo, y todos sabemos cual es nuestro bando, y le repito que yo y mis compañeros vamos a jugar a su juego sabiendo que este juego se llama Lucha de Clases.

Fdo: Eladio López Torres, uno de tantos.